¿Se acercan tus exámenes y tienes problemas para recordar las lecciones? Quizá no estés utilizando los métodos adecuados. Hemos elaborado una lista de 5 consejos que te ayudarán a recordar la información más importante de la lección.

Si quieres memorizar la lección con eficacia, (casi) inevitablemente tendrás que tomar apuntes. Te ayudarán a resumir la información esencial de una lección o un concepto. De este modo, podrás aclarar conceptos e identificar los puntos clave que debes recordar.

Al reducir el contenido del curso a unas pocas hojas de repaso, también facilitas su digestión y memorización. Te quedas sólo con lo esencial Te aconsejamos que mantengas al día tus apuntes para que no te encuentres desorientado cuando se acerque el día del examen. Tendrás más confianza en ti mismo el gran día.

Para llevar tus apuntes contigo a todas partes, puedes utilizar la aplicación scribzee. Sólo tienes que escanearlos y podrás repasar cuando y donde quieras, sin perder de vista tus progresos.

Para recordar bien tus lecciones, opta por la repetición espaciada. El principio es sencillo: tus recuerdos se deterioran gradualmente con el tiempo y nuestra memoria tiende a eliminar lo que no necesitamos en el día a día. En lugar de repasar de golpe una sola vez, reparte tus sesiones de estudio en varios días o semanas. ¡Los recordatorios regulares te permiten retener el 80% de lo que aprendiste 6 meses antes!

A medida que avances, aumenta el tiempo entre tus sesiones de estudio. Al final, ¡sólo tendrás que repasar los conceptos que no domines del todo! Esta técnica es especialmente eficaz para consolidar la memoria a largo plazo.

No hay mejor manera de ponerte recordatorios que con la aplicación scribzee. Gracias al algoritmo de Leitner, que aplica el principio de repetición espaciada, no tienes que preocuparte. En función de tu nivel, la app te sugiere aquello que debes repasar primero.

La memoria visual es un componente de la memoria humana cuya función es retener y procesar información visual. Utilizando técnicas de visualización, la información se ancla en la memoria a largo plazo. Por tanto, es una forma estupenda de recordar la lección. Puedes poner en práctica este consejo dibujando

• diagramas.
• Dibujos a lápiz.
• imágenes.
• mapas mentales.

Las fichas también son una buena forma visual de retener la información clave de la lección. El principio es sencillo: escribes la pregunta en una cara y la respuesta en la otra. Es una forma divertida y visual de repasar conceptos importantes.

Una vez que conozcas toda la materia y hayas repasado suficientemente los conceptos, puedes a enseñar a otros lo que has aprendido. De hecho, explicar el concepto a un amigo o recitar tu lección a uno de tus padres te permite repasar de forma activa. Vas más allá de la simple relectura de los apuntes, que puede ser un enfoque pasivo del aprendizaje. El acto de enseñar, de explicar, requiere que comprendas plenamente la materia.

Al enseñar a otra persona, puedes identificar lagunas en tu propia comprensión del tema. Cualquier pregunta o comentario de la persona con la que estás también puede incitarte a reflexionar sobre aspectos que aún no habías comprendido del todo. Por tanto, es un indicador muy bueno de dónde te encuentras en cuanto al aprendizaje del curso.

Tú y tus compañeros podéis probar a hacer este ejercicio. De este modo, también tendrás otras formas de entender la lección, ¡lo que puede hacer que sea más interesante y provechosa para ti!

Y por último, pero no por ello menos importante: ¡relee tus apuntes antes de irte a la cama! Este pequeño truco es ideal para retener la información. Cuando estás dormido, tu cerebro es más capaz de asimilar la información que has aprendido durante el día. También es durante la fase de sueño profundo de ondas lentas cuando se consolidan la memoria y los conocimientos.

Además, por la noche estás expuesto a menos agitación y estrés que durante el día. Así que es el momento perfecto para releer tranquilamente tus apuntes de repaso. La aplicación scribzee te permite tenerlos al alcance de la mano, ¡sin mover un dedo (o casi)! Acuérdate de apagar todas las pantallas al menos 1 hora antes de acostarte para dormir bien.

Para trabajar la memoria, no basta con tomar apuntes y hacer esquemas. La memoria también implica aspectos esenciales de la salud.

Mantener una dieta sana y equilibrada es esencial para nutrir el cerebro y apoyar sus funciones cognitivas, incluida la memoria. Los alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales son especialmente beneficiosos. Así que, ¡apuesta por la fruta, el pescado y los productos lácteos!

Un sueño de calidad también te ayudará a consolidar tus recuerdos y a regenerar tu cerebro. Un sueño adecuado y ciclos completos de sueño son esenciales para una memoria óptima.

Por último, la actividad física regular aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, estimula la liberación de sustancias químicas beneficiosas y favorece el crecimiento de nuevas células cerebrales. El deporte es bueno para la salud general de tu cerebro, así que no dudes en ponerte las zapatillas para hacer footing entre las sesiones de estudio.

Como habrás comprobado, la mejor forma de recordar las lecciones es variar los métodos y repasar con regularidad. Tú decides qué es lo que mejor te funciona. ¿Estás preparado para empezar hoy mismo?